Para aquellas personas que empiezan a notar signos de envejecimiento, un lifting facial o rejuvenecimiento quirúrgico es una excelente opción. Con el paso del tiempo y la fuerza de la gravedad, los tejidos faciales se ven afectados y los tratamientos médicos no invasivos pueden no ser suficientes. Este procedimiento tiene como objetivo reposicionar y tensar los músculos faciales para devolverles una apariencia hasta 10 años más juvenil de forma natural.

El lifting facial se ha popularizado ampliamente y ahora se realiza incluso en etapas de la vida más tempranas para lograr resultados aún más sutiles y armoniosos, evitando cambios bruscos en la apariencia.

Se lleva a cabo bajo anestesia local más sedación para la tranquilidad y comodidad del paciente. Las incisiones se realizan de forma estratégica desde el cuero cabelludo, bordeando la oreja y occipucio, dejando cicatrices prácticamente invisibles.

Durante el procedimiento, se reposiciona y suturas la musculatura facial en puntos clave para elevarla. Además, se remueve el exceso de piel dejando un contorno facial más definido y tenso.

Después de la cirugía, el paciente sale con un drenaje y vendaje facial, generalmente se va a casa el mismo día. Es importante seguir una dieta líquida/blanda los primeros 5 días para una recuperación óptima, minimizando el riesgo de abrir las suturas internas. Las suturas externas se retiran progresivamente entre 5-10 días.

Un lifting facial restaura los rasgos rejuvenecidos y combate los signos del envejecimiento a nivel muscular, graso y cutáneo para un resultado integral y muy natural a cualquier edad.